Cara y Ceca

Intentar jugar a dos caras
de una misma moneda es baladí.
Solo una por vez...Probemos suerte.
Tiremos por mí.

                        Cara

La ciudad cubre sus calles
parques y plazas
con una hojarasca crujiente y voladiza.
Los árboles regalan su profusión 
de colores otoñales,
en gamas de dorados y rojos.
Arbustos de variegados matices,
broncíneos ,amarillos y verdosos.
Bucólicos,brillantes.
Llamando nuestra mirada.
Suaves brisas que alimentan el amor,de parejas
que sonríen tomadas de la mano.
Piel contra piel.....Labios contra labios.

Y otra vez la moneda en el aire.
La caída,el tambaleo....
y...veremos esta vez.

                     Ceca

Los rincones opacos de la urbe callada,
 deja ver minúsculos retazos de apocalipsis.
Una ciudad que dio la espalda
a grotescas visiones alegóricas.
Y la locura y los equívocos
 de amblíopes miradas,
que eligen luces y sombras,
atisbando con sus opacos ojos.
Contemplando la enfermiza frustración
del silencio helado,
 de los abandonados patíbulos,
dentro de la áspera crueldad
de un otoño sin vientos.

                                   Jorge

PD: Este poema,fue inspirado por
        las palabras de mi amigo Sergio
        Adolfo Sosa( Casi dictadas a mi espíritu)