Los Tres Sellos (el derecho místico)
Llegamos al profundo trance,
Desde el concepto abstracto,
Que nos hace humanos.
Las Palabras.
Pronunciadas de forma aleatoria,
Sin particulares recursos.
Llegan antiguos recuerdos.
Místicos momentos ancestrales,
Que perduran
Entre los humos de
difusos
Vórtices de la especie.
Viejas entidades
Amadas, temidas, admiradas.
Veneradas deidades vivientes.
Antiguos ancianos, pródigos de sabiduría,
Atesorada por la memoria colectiva.
Que parece olvidada…
Protegidas por tres sellos.
Restos de una sociedad perdida.
Hijos de los elementos.
Sin acopio de riquezas.
Comunidades extraviadas
En los laberintos del tiempo.
Hoy, por redimirnos,
Deberemos quebrar los tres sellos.
Cuando abramos el primero,
Viviremos el mundo sin fronteras.
Con el segundo recobraremos
La conciencia tribal, protectora.
Sin miseria. Sin acopio de riquezas.
Cuando ceda el tercer
sello…
Se apagarán los fuegos de la guerra.
Compartiremos el conocimiento.
Nos despojaremos de
la niebla
De nuestra amarga resaca
De odios, desconfianza.
De nuestros Infiernos
de malditas bajezas.
Jorge